Se obtiene del cultivo de abejas en colmenas de madera con láminas de cera estampada. Una vez llenas las celdas y selladas, se hace el proceso de extracción de la miel con una centrífuga y se obtiene la miel cruda de excelente calidad, se procede a cernir y empacar. Esta miel es de excelente calidad ya que las abejas se alimentan obteniendo el polen de árboles silvestres propios de la región.

El propóleo es obtenido de las colmenas que usan las abejas para sellar y tapar algunas grietas en las cajas, se fabrica una tintura a base de alcohol.

Algunos productores ubican en las colmenas las trampas para obtener el polen que las abejas llevan para alimentarse y se hace un proceso de secado y empacado para luego ser comercializado.