Publicado: 21 de Diciembre de 2022 a las 16:37

96 tortugas rehabilitadas en el Huila fueron liberadas en el Meta

None

Un total de 96 Tortugas Morrocoy de Patas Rojas (Chelonoidis carbonaria), rehabilitadas en el Centro de Atención y Valoración-CAV de fauna silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM en el Huila,  fueron liberadas en la Reserva Rey Zamuro ubicada en el departamento del Meta.
La liberación estuvo a cargo de  profesionales de la autoridad ambiental del Huila, quienes fueron hasta las grandes planicies de los llanos orientales, lugar de distribución natural de esta especie, con el fin promover la conservación de los animales y el equilibrio de los ecosistemas de la región.
“Tras un proceso de dos años de rehabilitación en el que se buscó recuperar actitudes silvestres y hábitos normales de estas especies, 96 animales altamente traficados, recobraron su libertad“, así lo dio a conocer Dayani Carvajal, pasante de Biología de la CAM.
Fue así que se acordó la ubicación geográfica para la liberación, pues reúne las condiciones ambientales necesarias para el mantenimiento de las tortugas morrocoy, que están incluidas dentro de las listas de especies amenazadas en el país con una categoría de amenaza, y tiene como hábitat el Casanare.

Proceso supervisado
Carvajal explicó también que la puesta en libertad de estas especies amenazadas por fines comerciales y culturales, se dio tras un proceso supervisado por un médico veterinario y un biólogo en el Centro de Atención y Valoración de la CAM ubicado en el municipio de Teruel, quienes trataron a los especímenes corrigiendo alteraciones físicas y comportamentales.
“A los ejemplares que hoy gozan de su libertad en un hábitat natural, se le corrigieron alteraciones medicas como malnutrición, sobrepeso, malformaciones en extremidades, descamación del caparazón y eliminación de pinturas de colores sobre estas especies”, indicó la pasante de Biología de la CAM.

Amenazas e importancia
El morrocoy es una especie de tortugas que habitan en Colombia y se encuentran amenazadas, principalmente, por la degradación de sus hábitats, consumo de su carne por creer que posee propiedades afrodisíacas y su comercialización ilegal para ser vendidas como mascotas en entornos rurales y urbanos asociada a creencias de que atraen la prosperidad y la buena suerte.
Por ser una especie terrestre, la creciente pérdida de hábitat afecta sus poblaciones aumentando la exposición de los animales y por tanto la probabilidad de que éstos sean capturados o mueran por múltiples causas, incluyendo incendios, exposición excesiva al sol, por atropellamientos al intentar cruzar vías o por depredación por parte de otros animales.
Aunque parecen comunes, estas tortugas son muy importantes para los ecosistemas rurales. Como seres herbívoros, pero también carroñeros, porque cumplen funciones de descomposición de animales muertos y dispersión de semillas, fundamentales para la agricultura de las frutas.