En trece municipios del Huila, ubicados dentro del corredor Andino Amazónico, ya se escucha el ligero zumbido de las abejas conocidas como Angelitas, una especie silvestre sin aguijón y nativa de la región.  Las Meliponas o Angelitas, que cohabitan con los huilenses, están en riesgo por el deterioro de su hábitat, los agroquímicos y los actuales cambios extremos del clima que enfrenta el país.
Es por esto que la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena - CAM adelanta un proyecto que busca tener más información científica sobre la importancia de las abejas silvestres sin aguijón en los paisajes cafeteros del Corredor de Transición Andino Amazónico del departamento del Huila
“Este proyecto busca llegar a 150 beneficiarios, dentro del sistema cafetero, ubicados desde el norte del Huila, en Colombia, hasta el sur del departamento en Acevedo, con el fin de intervenir en tres zonas específicas que son Bosque seco premontano, bosque húmedo premontano y bosque muy húmedo premontano”, narró Néstor Montaña Calderón, coordinador del proyecto a cargo de la fundación Reserva Natural La Palmita.
Según la entidad ambiental este proceso incluye la entrega de unos meliponarios o colmenas donde se resguardan estas abejas, para que cada familia tenga la posibilidad de preservar especies nativas tanto grandes como pequeñas y así contribuir a este proceso de protección y recolección de información de estas abejas silvestres.
“La iniciativa se da por la baja producción científica que tenemos de las abejas nativas en relación con los paisajes cafeteros, es por eso que dentro de este proyecto a los diferentes beneficiarios se le ha entregado unos apiarios, los cuales han llegado con capacitación en el cuidado y preservación de estas abejas nativas que se encuentren en los paisajes de este corredor”, señaló Valentina Ávila Mosquera, profesional línea estratégica de Negocios Verdes de la CAM.

Fomentar conocimiento
Las abejas nativas sin aguijón, propias de territorios como el huilense, tienen una importancia ecológica porque contribuyen a la preservación no solamente de los sistemas productivos, sino a la preservación de otras especies nativas, así lo indica Carolina Granada Díaz, profesional de la  fundación Reserva Natural La Palmita.
 
“Somos un equipo interdisciplinario, compuesto por biólogos y profesionales especializados en abejas, en meliponicultura y trabajo con la comunidad, que buscamos conocer qué especies tenemos en el territorio de abejas sin aguijón y así revisar o darnos cuenta qué beneficio nos está trayendo estas especies de abejas en nuestros paisajes cafeteros”, señaló la profesional de la Fundación.

Zona de influencia del proyecto
El proyecto intervendrá sobre 200 familias de productores en 13 municipios del departamento del Huila, que serán capacitados, de los cuales a 150 productores se les realizará la instalación de Meliponarios, que servirán de parcelas experimentales y demostrativas en los demás productores del área de influencia del proyecto.
“No sabía muy bien cómo tratarlas o hacerles la casita para que ellas empiecen a reproducirse y a generar miel, pero gracias a que hasta aquí ha llegado un grupo de investigación que nos impulsa a cultivar y proteger estas abejitas silvestres importantes para la polinización de los cultivos y la vegetación, ya tenemos más conciencia a la hora de fumigar o aplicar los elementos químicos que tenemos en el agro”, relató Jenny Angarita Solano, beneficiaria en la vereda La Estrella del municipio de Tello
En este mismo sentido, Deiby Ciceri en la vereda La Vega municipio de Gigante señaló que este proyecto beneficiará tanto a estas especies como a sus cultivos.
Además de recibir el beneficio de la miel, en los cultivos de café nos va a favorecer mucho en el cuaje de la flor, así como en los cultivos de aguacate”, destacó el agricultor.

Producción Educativa
El proyecto además generará 200 cartillas educativas de las abejas silvestres sin aguijón, 600 libros de polinización de café con abejas; capacitará a 252 productores y armará el plan de negocio de meliponicultura
“Nosotros empezamos sin saber el nombre y ahora a mis 60 años sé qué sino hay abeja no hay polinización y por consiguiente no hay fruto del café y con este proyecto, ahora también sé qué clase de abejas existen y sus funciones”, aseguró Orlando Pascuas, beneficiario vereda La Estrella, en Tello.