Publicado: 18 de Julio de 2025 a las 11:16
La CAM reitera a ANLA y Enel la necesidad de actualizar los planes de contingencia de Betania y El Quimbo

La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena - CAM reiteró a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales- ANLA y a Enel Colombia, la necesidad de actualizar los planes de contingencia de los embalses de Betania y El Quimbo. Así lo expresó la CAM en la Asamblea del Huila durante el debate de control político que tenía como propósito analizar las emergencias registradas en el Huila por la apertura de compuertas de las dos represas.
Para la CAM, además de actualizar los estudios y los planes de contingencia, la empresa operadora (Enel) debe destinar los recursos y los esfuerzos necesarios para ejecutar dicho plan, implementar una gestión integral con protocolos claros, con sistemas de información óptimos y una comunicación a tiempo y oportuna con las comunidades e instituciones regionales, insumos que necesariamente debe aportar quien opera las represas.
En ese sentido, la CAM reiteró que es la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales-ANLA como autoridad competente, quien debe hacer el seguimiento y control al Plan de Manejo Ambiental de la represa de Betania y a la licencia ambiental del embalse de El Quimbo.
De acuerdo con el subdirector de Regulación y Calidad Ambiental de la CAM, Juan Carlos Ortiz Cuéllar, lo que se busca es llamar la atención sobre las responsabilidades que la ley determina a los generadores del riesgo.
“En ese sentido las empresas privadas tienen que realizar unas tareas que están reglamentadas en la ley 1523 y en el decreto 2157 del 2017. Significa que quien opera los embalses, en este caso la empresa Enel, debe responder por esa ejecución pertinente, ordenada, controlada y preventiva, de las acciones que significan ese proceso que no habíamos vivido nunca en Neiva y tiene que ver cómo había una apertura simultánea de las compuertas de los Embalses Quimbo y Betania”, expresó el funcionario.
Consideraciones de la CAM
Es por ello que la CAM recomienda adoptar una política de operación, en la cual el control de inundaciones sea uno de los propósitos principales de las represas El Quimbo y Betania, y no solo la generación de energía. Esto implica desarrollar “Curvas de Reglas de Control de Inundaciones“ según la Modelación Hidráulica Integral (aguas arriba y aguas abajo) y asignar un espacio de almacenamiento específico en los embalses para moderar las inundaciones entrantes y las descargas(Caudales-Gradualidad), evitando que generen daños aguas abajo hasta que dicho volumen se haya utilizado.
Otra de las consideraciones de la autoridad ambiental regional tiene que ver con realizar la instalación e implementación de una red unificada de monitoreo hidrometeorológico y estaciones de alarma. Para ello es importante la ubicación y los umbrales de este sistema que deben basarse en los resultados de la nueva modelación hidráulica integral y las curvas de regla, monitoreando en tiempo real tanto los embalses como los afluentes críticos, en eventos extremos.
Estudios a escala de detalle
Para la CAM se deben ajustar los estudios de amenaza, vulnerabilidad y riesgo de inundación y avenida torrencial aguas debajo de las represas a estudios con escala de mayor detalle, es decir (1:2.000 en cascos urbanos y 1:5.000 en zonas rurales). Esto permitirá tener los escenarios reales de las amenazas y riesgos por la operatividad de las represas y un instrumento de planificación integral para el ordenamiento territorial de los municipios en función de la gestión de riesgo del desastre.
“Hemos dicho que se debe hacer un ejercicio de actualización de esos escenarios de riesgo, por ser la única forma, que permiten reconocer qué es lo que se ha afectado en estos 40 años de Betania y en más de 10 que llevamos de El Quimbo. Significa que debemos crear una conciencia colectiva, de responsabilidad y de conocimiento”, sostuvo Ortiz Cuéllar.
Adicionalmente, existe otro escenario y tiene que ver con la competencia y la tarea que tienen los municipios, “en prevenir la ocupación del territorio de manera inadecuada, de utilizar los insumos técnicos que da la Corporación a través de los estudios para hacer reglar y controlar los distintos asentamientos que puedan llegar e incluso los que ya están consolidados y requieren obras de mitigación y reducción del riesgo”, precisó el Subdirector de la CAM.