Publicado: 20 de Agosto de 2025 a las 16:37

Apicultores trabajan en la conservación de la cuenca del río Las Ceibas

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Luis Alberto Valderrama vive en la vereda San Bartolo, ubicada en la cuenca del río Las Ceibas de Neiva. Allí, junto a su esposa y sus tres hijos, se dedica a la producción de miel.
Su historia empezó en la Junta de Acción Comunal de la vereda, donde también participó en procesos de monitoreo ambiental. El gusto por la asociatividad lo llevó a unirse a otros vecinos interesados en la apicultura.
“Decidimos asociarnos luego del proceso de capacitación que recibimos de la CAM y el Sena. Antes sacábamos la miel de manera esporádica, pero vimos que como asociación podíamos comercializarla mejor. Ahora, somos 12 familias que nos reunimos y vendemos miel”, asegura Luis Alberto Valderrama integrante de la Asociación Tesoro de La Montaña. “El nombre sale porque para nosotros la miel es un tesoro, un tesoro que nos da la montaña”. Expresó.

De la venta con vecinos al mercado verde
Ese “tesoro” es un motor de organización que con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena - CAM, a través del proyecto Ceibas  y las capacitaciones del SENA, los apicultores pasaron de vender miel a sus vecinos a participar en ferias, fortalecer sus colmenas y ampliar el mercado.
Javier Cardoso, profesional del proyecto Ceibas de la CAM, explica que este proceso surge en el marco de la ejecución del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca - POMCA del río Las Ceibas. “Dentro de los ejes estratégicos del POMCA, existe un programa que es la producción de productos no maderables del bosque, que es donde se deriva toda la producción apícola de la cuenca”, explica el profesional de la CAM.
Según Cardoso, a los productores se les incentiva el amor por la apicultura, por eso se buscaron alianzas estratégicas con el Sena para capacitar a los habitantes en temas de producción de colmenas, de reinas y sostenimiento de apiarios.
 
Un camino nada fácil
Los apicultores aseguran que el camino no ha sido fácil, pero el proceso ha estado marcado por el entusiasmo. Alexis Tovar, integrante de la Asociación de Apicultores Tesoro de la Montaña, lo cuenta así:
“Somos un grupo de apicultores que trabajamos con abejas porque es algo que nos apasiona. En nuestros inicios estuvo muy presente el Sena, igual de importante el apoyo que hemos tenido de la CAM con el proyecto Ceibas que ha sido clave en nuestra asociación y crecimiento como grupo”, indica Tovar.
El representante legal de la Asolación Tesoro de la Montaña explica que los 12 integrantes junto a sus familias, trabajan con productos como miel de abeja cristalizada, líquida, polen y su néctar cool, la cual es una bebida refrescante, saborizada con limoncillo y endulzada con miel de abeja.

Herramientas para la apicultura
Uno de los grandes avances que han tenido los apicultores en su labor ha sido la dotación de herramientas. Los apicultores ahora cuentan con equipos para fabricar colmenas, marcos y cera estampada, elementos para que las abejas obreras puedan almacenar miel y polen.
“Hemos sido afortunados porque se ha invertido por parte de la CAM en unos elementos de carpintería apícola. Eso va a fortalecer en gran medida la apicultura de esta región. Hay un cerificador a vapor y una estampadora de cera, la cual nos va a generar un material importantísimo para nuestras actividades como apicultores y además tenemos una nueva opción de ingresos económicos con la venta de esos elementos”, explica Tovar.
La miel que producen ya no es solo para los vecinos, como ocurría en el pasado. Andrés Eduardo Quintero, también integrante de la asociación, cuenta cómo esta maquinaria les permitirá crecer como grupo tanto en calidad como cantidad y seguir vendiendo fuera de sus veredas.
“Lo que vemos es que podemos utilizar la maquinaria que llegó para ampliar los apiarios que tenemos, aumentar la capacidad y poder trabajar con gente nueva, vincularlos a la asociación o suministrarles materiales como cajones o ceras. Es decir, surtir a la gente de la región”, asegura Quintero, quien además relata cómo es el funcionamiento de la asociación. 
Hoy, en la cuenca del río Las Ceibas de Neiva, las colmenas son símbolo de organización y conservación. Un Tesoro de la Montaña que se transforma en miel, trabajo y preservación de los ecosistemas.