Publicado: 2 de Octubre de 2025 a las 15:39

¡Histórico! Primer registro de danta de montaña en el norte del Huila

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Por primera vez se confirma el registro de una población de danta de montaña (Tapirus pinchaque) en el norte del Huila. El avistamiento, logrado gracias a cámaras trampa instaladas en el Distrito Regional de Manejo Integrado- DRMI Cerro Banderas Ojo Blanco, entre los municipios de Íquira y Teruel, representa un hecho histórico para la conservación de la especie en esta zona del departamento y del Macizo Colombiano.

El hallazgo fue posible gracias al trabajo del grupo comunitario Briodiverso, integrado por niños, niñas, jóvenes y adultos del municipio de Íquira, quienes con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, Áreas Protegidas Santa María Huila y la Red Acrenash instalaron dispositivos de monitoreo en esta área estratégica.

“Un día tomamos la iniciativa, junto al equipo de monitoreo, de hacer una excursión y durante cuatro días estuvimos en el área del Distrito Regional de Manejo Integrado Cerro Banderas Ojo Blanco y mediante la instalación de cámaras trampas, pudimos obtener un importante registro que fue el macho y la hembra de danta, los cuales se encontraban muy bien conservados”, aseguró Oscar Fabián Cadena integrante del grupo de monitoreo Briodiverso.

El resultado no solo confirmó la presencia de una pareja de dantas, un macho y una hembra en buen estado de conservación, sino que además validó la existencia del único subnúcleo poblacional de la especie en el norte del departamento, consolidando el octavo subnúcleo documentado en el Huila bajo la jurisdicción de la CAM.

“Es una grata sorpresa registrar una especie que históricamente solamente se había registrado en la zona sur del Huila y ahora gracias al trabajo comunitario y a partir de todas las estrategias de conservación de páramos, áreas protegidas y del Macizo Colombiano tenemos el primer registro en la zona norte de nuestro departamento”, dio a conocer Katherine Arenas bióloga de la CAM.

Además, la profesional de la corporación ambiental indicó que la importancia de este registro aumenta al ser la danta de montaña una especie catalogada como En Peligro (EN) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en el Libro Rojo de Mamíferos de Colombia, debido principalmente a la pérdida y fragmentación de su hábitat, la cacería y la expansión de la frontera agropecuaria. Se estima que la población total de la danta de montaña no supera los 2.500 individuos maduros en todo su rango de distribución, con una tendencia poblacional decreciente a nivel global.

Monitoreo comunitario
De igual forma, la autoridad ambiental del Huila resaltó la importancia del monitoreo comunitario como herramienta complementaria a los procesos institucionales de registro/inventario y gestión ambiental. Reafirma, además, la necesidad de articular esfuerzos entre comunidades locales, instituciones ambientales, academia y organizaciones de conservación, con el fin de asegurar la permanencia de la danta de montaña y el mantenimiento de su función ecológica en los ecosistemas altoandinos.

“Desde la CAM destacamos el papel de las organizaciones ambientales en la conservación de especies amenazadas, ya que generan información primaria en territorios donde aún no existen estudios sistemáticos. Gracias a su presencia constante, las comunidades cuentan con un conocimiento detallado de sitios clave en los ecosistemas locales, lo que facilita la detección temprana de individuos y poblaciones en áreas previamente no registradas. Esta labor complementa los esfuerzos institucionales y ha sido determinante para la identificación de nuevos puntos de monitoreo, ampliaciones de distribución, hallazgos de especies e incluso subnúcleos poblacionales, como el recientemente confirmado en Íquira”, explicó Arenas.

 “Para nosotros que somos un grupo tan reciente, fue una experiencia inolvidable encontrar la danta de montaña en nuestro territorio. Saber que en Íquira existe un subnúcleo poblacional de esta especie tan especial nos llena de orgullo y nos motiva a seguir trabajando por su conservación. Agradecemos al Grupo de Monitoreo APSH por el apoyo con el préstamo de equipos y la asesoría técnica, que fueron fundamentales para lograr este resultado”, relató Yilander Chantre Riascos, líder del Grupo de Monitoreo Ambiental Briodiverso.

En este sentido, el reconocimiento de los grupos comunitarios como actores fundamentales en la investigación y conservación de especies amenazadas es indispensable para garantizar su supervivencia en el territorio.