Publicado: 14 de Octubre de 2025 a las 16:32
Huila protege el Caimán del Magdalena con alianza científica y empresarial

Fortalecer las acciones de conservación del Caimán del Magdalena (Crocodylus acutus), es lo que busca un acuerdo de voluntades firmado entre la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM y la empresa Piscícola Botero S.A.
El convenio surgió como resultado del reporte de un individuo de Caimán del Magdalena, especie considerada amenazada a nivel nacional e internacional según la Unión para la conservación de la naturaleza (UICN), en los lagos de producción de tilapia de la Granja Piscícola Boston, ubicada en el municipio de Villavieja.
Tras una visita técnica, la CAM confirmó que el ejemplar corresponde a un subadulto de aproximadamente 1,5 metros, en buen estado físico y comportamental, cuya permanencia en el sitio podría generar interacciones negativas con los trabajadores. Ante esta situación, se estableció la necesidad de adelantar un proceso de translocación que garantizara tanto la seguridad humana como el bienestar del animal.
“Con esta alianza fortalecemos la gestión de la biodiversidad en el Huila y avanzamos en la implementación de acciones concretas de conservación que integran a la comunidad científica y empresarial”, señaló Camilo Augusto Agudelo Perdomo, director general de la CAM.
En este mismo sentido Katherine Arenas, bióloga CAM explicó que esta alianza “no solamente generará herramientas ambientales para su protección, sino también herramientas para enseñar a las comunidades y a las empresas que la producción sostenible es posible y que a través de herramientas técnicas se pueden generar espacios de conservación y coexistencia con especies amenazadas”.
Plan de conservación
El acuerdo de voluntades se enmarca dentro del Plan de Conservación de Especies Amenazadas del Departamento del Huila (PCEA) y responde al compromiso de la CAM de promover la gestión sostenible de la biodiversidad, mediante alianzas estratégicas con el sector productivo y académico.
Para asegurar un manejo técnico y científico de esta acción, se contará con el acompañamiento de investigadores de la Universidad de la Florida, quienes lideraran el estudio de: Evaluación del proceso de translocación de Caimanes aguja en territorio huilense”.
El proyecto permitirá evaluar la efectividad del proceso de translocación mediante el seguimiento satelital del ejemplar liberado y de otro individuo silvestre de la misma especie.
“No solo trasladaremos al individuo donde se encuentra el núcleo poblacional protegido del Huila, sino que, con los transmisores instalados, se obtendrán datos sobre sus patrones de movimiento, uso del hábitat, supervivencia y comportamiento post-liberación, información clave para ajustar los protocolos de manejo y conservación de la especie en el territorio huilense”, destacó la bióloga de la CAM.
Aportes y compromiso
Como parte de su compromiso ambiental, la Piscícola Botero aportará los insumos económicos y logísticos necesarios para la ejecución del proyecto, incluyendo los transmisores satelitales, materiales de instalación, transporte internacional y local de los investigadores, hospedaje, alimentación y gastos operativos del proceso.
“Pasamos de la capacitación a la acción, ayudando a la conservación y esperamos los mejores resultados ya que estamos demostrando que sí podemos convivir y producir con una especie que está en vía de extinción, sumado a que todos nuestros objetivos de sostenibilidad están diseñados a la conservación de la fauna y la flora silvestre de nuestro entorno”, expresó Yuli Fabiola Hernández Guerrero, gerente Piscícola Botero.
La CAM y el grupo de monitoreo Asoprocaiman, asumirán la coordinación técnica del proceso y la educación ambiental con las comunidades del área de liberación, fomentando la convivencia entre las actividades humanas y las especies de fauna amenazada.
Una especie en riesgo
Crocodylus acutus enfrenta múltiples amenazas derivadas de la transformación del paisaje, la pérdida de hábitat, la cacería ilegal y la interacción negativa con las comunidades humanas, factores que históricamente redujeron sus poblaciones a unos pocos relictos en el país.
En el departamento del Huila, su presencia en el río Cabrera y en tramos del río Magdalena representa uno de los últimos núcleos poblacionales viables de la región andina, lo que resalta la importancia estratégica de conservar estos hábitats y de fortalecer las acciones que promuevan la coexistencia entre las comunidades locales y esta especie emblemática.