Publicado: 11 de Diciembre de 2025 a las 16:18

Con biodigestores, productores huilenses conservan la Serranía de Peñas Blancas

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En zona rural de los municipios de Palestina y Acevedo, en el área protegida de la Serranía de Peñas Blancas, familias vienen cambiando la forma de disponer los residuos que generan sus actividades agropecuarias como la caficultura y la porcicultura, a través de los biodigestores entregados por la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM.

Esta tecnología funciona con los residuos del cultivo del café, las aguas residuales de las fincas cafeteras o el estiércol de los cerdos, residuos que se trasforman en biogás que luego es usado en las cocinas de las familias campesinas, evitando la tala de árboles, el uso de leña y la contaminación de los afluentes hídricos.

Julián Arturo Rodríguez, profesional de la CAM y quien lidera el proceso de conservación del Distrito Regional de Manejo Integrado Serranía de Peñas Blancas, explica que este proceso empezó en el año 2021 con proyectos piloto dirigidos a porcicultores y productores de café.

“Tenemos tres proyectos de biodigestores, uno en el municipio de Palestina y dos en Acevedo, localidades que integran el área protegida de la Serranía de Minas. Con los biodigestores hacemos una economía circular, de transformar los residíos que se producen en las fincan en biogás”, explicó Rodríguez.
 
Según el profesional de la CAM, la idea era dar una solución a los productores para que los residuos que generan no siguieran cayendo directamente al suelo o a las fuentes hídricas.
 
Rodríguez señala que estos proyectos llegaron porque la ganadería y la porcicultura también hacen parte de las actividades tradicionales del territorio y necesitaban alternativas para no generar impactos negativos sobre los ecosistemas.  

Además, asegura que cuatro años después, los resultados no se hicieron esperar. “Estos proyectos pilotos desde el 2021 a hoy en el 2025, han tenido una gran relevancia, mejorando la vida de las familias, de nuestro ecosistema y dándoles una oportunidad a las actividades agropecuarias”, sostuvo.

Biodigestores: conservación
En la finca de Aristóbulo Alarcón, en Acevedo, el cambio ha sido evidente. Él cuenta que lleva 15 años manejando café, pero nunca había trabajado con cerdos, pero al ver la contaminación que genera el cultivo del grano, la CAM le propuso implementar el biodigestor.
 
“Agradecer enormemente a la CAM, porque viendo el impacto que estábamos generando en el medio ambiente, nos dieron la posibilidad de darnos este biodigestor. Ha sido un gran apoyo, tanto para mi esposa como para nosotros, porque así no estamos destruyendo la naturaleza”.

Aristóbulo confiesa que antes, las aguas mieles del cultivo del café, caían directo a las fuentes hídricas “gracias al biodigestor se ha mejorado el sistema y ahora no se está contaminando el medioambiente”, recalcó el productor.

Conservando el roble negro
Antes de implementarse los biodigestores, era muy común llegar a las fincas y encontrarse con arrumes de material leñoso y hasta troncos de roble negro, una especie forestal objeto de conservación del área protegida.
“Esto ha ayudado a que los árboles de roble negro sigan creciendo libremente. Con el biogás no se tiene que ir al predio a buscar madera de cedro o de roble para cocinar”, explica Julián Rodríguez. Ahora, solo necesitan depositar el estiércol en el biodigestor para generar el gas.
Igualmente enfatizó que la CAM también realiza visitas, giras técnicas y acompañamiento para resolver dudas sobre el funcionamiento, la seguridad y el mantenimiento del sistema.